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Alimentación Infantil AGUA: MÁS PODEROSA DE LO QUE PARECE

AGUA: MÁS PODEROSA DE LO QUE PARECE
H2O es la sencilla composición química del líquido al que se le atribuye el origen de la vida: el agua. Y más allá de calmar tu sed, los científicos afirman que el preciado líquido podría convertirse en la forma más sencilla de obtener energía, perder kilos e incluso luchar contra
el cáncer
Más del 70% de nuestro cuerpo es agua y, obviamente, no podemos vivir sin ella. Sabemos también que en el agua se originó el primer ser viviente, hace unos 2 billones de años, de igual manera como puede “surgir” ahora mismo un microorganismo en una tina con agua acumulada durante un par de días.
El agua tiene múltiples propiedades que van más allá del sencillo hecho de “quitar la sed” (propiedad que no sustituye ningún otro líquido). Siempre se ha dicho que consumir al menos 8 vasos diarios es esencial para mantener el organismo hidratado y gozar de buena salud.

La acción específica del agua contra la aparición de cálculos renales o los problemas respiratorios, por ejemplo, ha sido validada a través de múltiples estudios.
El método científico que no acepta como verdadero nada hasta tanto no haya sido satisfactoriamente comprobado parece chocar con las ideas de algunas personas que atribuyen mayores poderes curativos al agua. En Estados Unidos, un pequeño grupo de médicos y especialistas en salud afirman que el agua puede curar úlceras, el colesterol y el asma, entre otras cosas. Pero, ¿están ellos muy lejos de la realidad?
Mucha agua y poco cáncer
Suena demasiado bueno como para ser cierto y al menos es muy temprano como para poder hablar con seguridad al respecto, pero estudios recientes parecen indicar que los poderes anticancerígenos del agua son verdaderos.
Aparentemente, un alto consumo de agua reduce en mujeres el riesgo de cáncer de colon en 50% (según estudio realizado en el Fred Hutchinson Cancer Research Centre en Seattle), así como el de vejiga en 80% (Cancer Research Center of Hawaii) y el de seno en 30% (estudio llevado a cabo en Inglaterra).
Aunque los investigadores que participaron en los estudios afirman poseer suficiente evidencia como para establecer una relación entre la reducción del riesgo y el consumo de agua, la comunidad científica se muestra reacia a aceptarlo como un hecho, hasta tanto no se lleven a cabo más pruebas.
Controla tu peso
¿Te está dando hambre? Puede que quieras entonces tomarte un vaso de agua para atacar la urgencia. Y no te rías, quizá funcione después de todo. De acuerdo a recientes investigaciones, algunas personas no saben diferenciar entre tener hambre y tener sed. Es posible que lo que quieras es tomarte un vaso de agua en vez de comer.
Pero hay mucho más que decir acerca de los beneficios que aporta a tu figura el consumo de agua. Bien sabido es que las personas con sobrepeso que incrementan el consumo del preciado líquido logran reducir su peso corporal. No es un milagro: si consumes más agua durante la comida, lograrás sentirte llena ingiriendo menos alimentos porque, aunque líquida, el agua también ocupa espacio en tu estómago.
Otro punto importante (y que nadie puede discutir) es que el agua calma la sed sin agregar ni una caloría a tu cuerpo. Otras alternativas como jugos, tés fríos o refrescos sólo agregan calorías innecesarias a tu dieta.
No más dolores de cabeza
Todo el mundo sabe que luego de una “noche de copas”, la mañana siguiente está marcada por un terrible dolor de cabeza y sensación de fatiga. Estos desagradables efectos son el resultado de la deshidratación que ha producido el alcohol en el organismo.

Basados en este principio, los especialistas suponen que la deshidratación leve producida por no consumir el agua necesaria, puede también desencadenar dolores de cabeza. Cuando el organismo no tiene circulando la cantidad de agua que debería, los niveles de potasio y sodio se alteran y la presión en el cerebro sufre un incremento debido a que comienza a “racionar” el uso del preciado líquido. La solución a este problema es muy simple: beber más agua.

No existe sustituto alguno para el agua. Los beneficios de consumirla son múltiples y sus desventajas, ninguna. Y, si es tan fácil conseguirla, ¿por qué no aprovechas todo lo que este elemento tiene que ofrecerte?
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