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Madres vs abuelas

Madres y abuelas al Ring
La relación con tu madre y tu suegra se modifica una vez que entra en juego un tercer componente: el bebé. Muchas veces ellas desaprobarán tus decisiones como mamá; otras, tú las de ellas como abuelas ¿Quieres saber qué piensan madres y abuelas del desempeño de cada una cuando de educar al bebé se trata?

Por Reynaldo Vargas

Cuando te conviertes en mamá, todo cambia -incluso la forma en que te relacionas con tu madre y tu suegra. Es normal que tengas ciertas expectativas acerca de cómo interactuarán con tu bebé así como ellas tendrán su postura acerca de qué debes hacer (y que no) para criar a su preciado nieto.

Las diferencias se hacen palpables cuando los problemas comienzan a surgir: entre indirectas, regaños y consejos, cada cual intenta imponer su punto de vista. Si te preguntan, lo más seguro es que tengas mucho que decir acerca de cómo tu madre y suegra se relacionan con tu hijo; si le preguntan a ellas, también sacarán su lista con todas y cada una de las cosas que desaprueban de la forma en que educas al pequeño.
De tal palo, tal astilla

La confianza es la pauta para las mamás modernas. En una encuesta realizada en un universo de 1000 mamás entre los 25 y 60 años se les pidió a las más jóvenes que se compararan con sus propias madres, 90% de las encuestadas afirmó que podían ser iguales
o mejores criando a su hijo.

Esto resulta sorprendente, más si se tiene en cuenta que las mamás de hoy se encuentran con problemas completamente distintos a los de sus madres: muchas de ellas dependen de una cuidadora o guardería que se encargue del niño mientras se encuentran en el trabajo.

Por otro lado, es posible que la confianza vengan determinada por el hecho de que las mamás de hoy están mucho más informadas que las de antes acerca del cuidado que requiere el bebé. Sumado a esto, debe mencionarse que hoy en día, más que nunca, tener hijos es producto de la planificación.

Las abuelas afirman estar impresionadas por la manera en que la nueva generación cría a sus hijos, ocho de cada diez consideran a sus hijas y nueras como "excelentes madres". Incluso, 20% de las entrevistadas afirmó sentir que sus hijas y nueras eran mejores madres de lo que ellas habían sido.

La madre ideal 

Ambas generaciones tienden a ver la maternidad de modos similares en casi todos los aspectos. Están de acuerdo en los cinco puntos principales que definen a la mamá perfecta:

1) Da buenos ejemplos a su hijo
2) Establece normas para el comportamiento del niño
3) Lo prepara adecuadamente para el mundo en el que vivirá
4) Logra balancear el trabajo y la vida familiar
5) Hace feliz a su hijo

Sin embargo, las mamás valoran más el tiempo que pasan con sus hijos, así como la importancia que le dan a éstos en sus vidas (60% siente que sus bebés son "el centro del universo", comparado con 40% de las abuelas que piensan igual). Aunque las mamás le dieron poco peso a criar niños bien educados, más de 80% afirmó que sus hijos se comportaban bien.

En cuanto a la felicidad, casi el 100% de las entrevistadas afirmó tener hijos felices, mientras que sólo seis de cada 10 afirmaron haber sido felices cuando eran pequeñas. La fuente más recurrente de conflictos durante la niñez -según expusieron las mamás- fue el aspecto disciplinario. Esto responde a que la disciplina tenía un mayor peso en la educación de los infantes hace treinta años, del que tiene ahora.

¡Llévense a mi suegra!

Cuando se les pidió a las mamás que evaluaran a sus suegras con respecto a si eran o no una buena influencia para el niño, el resultado final quedó 50 y 50. Seis de cada diez opinaron lo mismo acerca de sus propias madres.

Otras quejas comunes incluyeron el que la suegra diera consejos sin que se los pidieran, que fuera muy crítica en cuanto a la manera en como la nuera educaba a su hijo e, inclusive, que no prestaran atención a otros puntos de vista que no fuesen los suyos.

La relación suegra-nuera es muy competitiva. De cierta manera, la esposa debe "lidiar" con otra mujer a quien su esposo estuvo ligado primero. Además, en ocasiones puede llevar la carga de todo lo malo que las mujeres encuentran en sus esposos y existe el temor de que puedan repetir los mismos errores con sus nietos.

Por otra parte, los niños pueden ayudar a limar viejas asperezas entre nueras y suegras. De hecho, más de la mitad de las mamás entrevistadas desearían que sus hijos pasaran más tiempo con su abuela paterna.

Al contrario, las suegras no fueron tan duras con sus nueras: sólo 30% siente que sus consejos no son tomados en consideración. Por otra parte, 5% se quejó de que sus nueras esperaban que estuvieran disponibles las 24 horas para cuidar a sus nietos. Sin embargo, por lo general, todas manifestaron no tener problema alguno con las esposas de sus hijos.

Vidas paralelas

La mayoría de las mamás modernas se sienten confiadas en la labor que hacen educando a sus hijos y, con frecuencia, sus méritos son reconocidos por sus madres y suegras.
Sin embargo, por lo general todavía hay diferencias generacionales que deben ser resueltas a través de la paciencia y el entendimiento mutuo ¿Pues quién más que una abuela para compartir las esperanzas y deseos que tienes puestos en tus hijos?
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