hola
Published 13:03 by with 0 comment

Sexo con dolor Relaciones íntimas dolorosas

Relaciones íntimas dolorosas
Tópicos como las relaciones sexuales dolorosas resultan muy difíciles de tratar con tu pareja pero también son un problema increíblemente común y, en la mayoría de los casos, muy sencillo de resolver. Hay varias formas de hacer que tu vida sexual sea agradable otra vez


Si hacer el amor te hace ver estrellas y no precisamente las del tipo romántico- no estás sola. Las relaciones sexuales dolorosas son más que una simple coincidencia en la vida de muchas mujeres. Pero cuando el sexo no es divertido, lo más probable es que le eches la culpa al estrés, el mal humor o a una pelea con tu pareja y puede ser que creas que las cosas se van a normalizar pronto. Sí, es verdad que nuestra psique juega un papel muy importante en la predisposición al deseo, pero el sexo doloroso es -usualmente- un problema físico. Algunas veces la causa es algo tan simple como una infección; otras, algo más complicado.
Infecciones molestas
Una de las causas más comunes de las relaciones sexuales dolorosas es la vaginitis. El crecimiento de hongos en la vagina, produce irritación y picazón en la vulva y vagina. Está bien que te apliques una crema antihongos para solucionar el asunto, siempre y cuando te la hayas aplicado en el pasado y haya funcionado. En todo caso, es mejor consultar al médico, no sea cosa de que el remedio sea peor que la enfermedad.
Por otro lado, si tienes una infección de tracto urinario, lo más seguro es que sientas unas constantes ganas de orinar con una ligera sensación de quemazón que se agudiza con el sexo. Un antibiótico prescrito por tu ginecólogo, te ayudará a deshacerte rápidamente de ese huésped indeseado.
Un último -pero menos probable- tipo de infección, es el transmitido por las relaciones sexuales, como por ejemplo la gonorrea o la tricomoniasis. Estas infecciones son más graves y requieren atención inmediata.
Químicos que afectan el deseo
Algunos medicamentos hacen que la fase de excitación sea más difícil. Cuando esto ocurre, la vagina produce una menor cantidad de lubricación y -en el mejor de los casos- el sexo es poco placentero. Para algunas mujeres, ciertos antidepresivos actúan afectando su deseo y, por ende, su lubricación vaginal. Pero la solución es muy sencilla: utiliza algún lubricante vaginal para hacer el sexo más agradable.

Dolor postparto
Si eres una nueva mamá, sabes que debes aguantar tus deseos sexuales por -al menos- un mes después de dar a luz, para permitir que la vagina y el perineo sanen. Pero en algunos casos puede pasar hasta un año para que las relaciones sexuales vuelvan a su normalidad. Además se debe tener en cuenta que las hormonas que producen la leche materna, hacen que los tejidos vaginales se pongan delgados y secos. Cuando retornes a tus relaciones sexuales, intenta aplicando un lubricante y comienza a un ritmo pasivo.

Erupciones
Cuando una mujer se queja de irritación y dolor vaginal pero no tiene una infección, lo más seguro es que la causa de todo sea una alergia de la piel llamada "dermatitis de contacto". Productos con esencia -papel higiénico, tampones, jabones y detergentes- son los principales culpables. Para eliminar la comezón, intenta cambiarte a productos hipoalergénicos o carentes de esencias.

Efectos colaterales de la cirugía
Una cirugía abdominal puede dejar cicatrices internas conocidas como "adhesiones". Cuando tu útero y cérvix se mueven durante el sexo, puede que tus "adhesiones" se estiren, causando un dolor profundo en la pelvis. Si tu doctor sospecha que éste es tu caso, puede que te sugiera cambiar tu posición durante el sexo.

Hormonas fuera de control
Cuando una mujer llega al final de sus treinta y al inicio de los cuarenta, entra en una etapa conocida como "perimenopausia", en la cual el cuerpo produce menos estrógenos. Si tienes más de 35 años, lo más seguro es que hayas comenzado a notar una disminución en tu lubricación vaginal junto con problemas para alcanzar el orgasmo. Estos cambios son normales y usualmente la solución viene dada por la aplicación de un lubricante y un poco más de tiempo dedicado a los juegos pre-sexo.

Dolor crónico
Cerca de 2 a 5% de las mujeres sufren de un dolor constante en la vulva, conocido como "vulvodinia". Aunque esta condición no está muy bien documentada, los expertos sugieren que se debe a la activación de una cadena de inflamaciones, por parte de un nervio irritado. Dosis bajas de antidepresivos pueden funcionar para aliviar el dolor.

Afortunadamente, la mayoría de los casos de sexo doloroso son menos graves que estos desórdenes crónicos descritos, por lo que se pueden diagnosticar y tratar con mayor facilidad. No sientas pena de sacar a relucir el asunto cuando vayas a tu ginecólogo; con toda seguridad, él está muy familiarizado con cualquier problema de este corte que puedas, y además, recuerda: lo más importante es tu salud y, por ende, que lleves una vida sexual placentera.

      edit

0 comentarios:

Publicar un comentario

Animate y dejanos un comentario.