Sobreviviendo al divorcio

Sobreviviendo al divorcio La tarea se presenta como una de las más difíciles batallas jamás peleadas en el campo de las relaciones: se trata de que tú y tu pareja estén ahí para los niños cada vez que ellos los necesiten al tiempo que ustedes lidian con su propia pérdida y dolor.

Nadie espera que suceda. Aún así, la cifra de divorcios en el ámbito mundial aumenta cada día más. Si tú y tu esposo están considerando divorciarse o se encuentran en medio de un divorcio, entonces conocen bien el drama de la historia. Las preguntas parecen salir de cada esquina para atacarlos y el complejo de culpa no ayuda en nada; puede que cada uno por su lado se autocuestione con su divorcio respecto a la posibilidad de estar arruinando la capacidad de amar de sus hijos. El divorcio es bastante duro para toda la familia, pero lo que hagan para ayudar a sus hijos a atravesar esta terrible odisea incrementa la probabilidad de participar en una transición exitosa. "Algunos padres creen erróneamente que los niños son fuertes y pueden recuperarse por sí solos", afirma Judith Wallerstein, psicólogo norteamericana que ha venido realizando desde 1971, investigaciones para cuantificar las repercusiones del divorcio en los niños. Sus resultados son alarmantes. Cinco años después del divorcio, 1/3 de la muestra de 130 niños estudiados experimentaron depresiones. A los diez años, muchos de ellos se consideraron incapaces para alcanzar las metas que se fijaban. A los 15 años cuando la mayoría de los niños estaba ya llegando a los 20 años una gran porción del grupo se quejaba de tener dificultad para establecer relaciones amorosas. "Aun con las estadísticas más deprimentes se puede tener esperanza", dice la psicólogo, quien establece que "la clave" para que el niño salga "ileso" de un divorcio es a través de la identificación de los factores que causan las dificultades más serias. Si se logra esto, se podrían anticipar las reacciones del niño y así proceder a reducir sus niveles de ansiedad. A continuación una pequeña guía a través de la cual tú y tu pareja le podrán brindar la mejor ayuda a su hijo. La palabra impronunciable: "divorcio" Será una de las cosas más difíciles, pero deberán hacerlo. El primer paso es aclarar al niño de manera exacta lo que está sucediendo. Uno de los mayores errores que cometen los padres es ocultar al pequeño que se están divorciando. Muchos padres evitan utilizar palabras como divorcio o separación y en su lugar dicen cosas demasiado simples tales como: "Mamá y papá van a vivir en casas diferentes". Esto confundirá al niño y le hará formularse una serie de interrogantes que pueden permanecer sin respuesta, incluso por años. Aunque no existe necesidad de decirle a su hijo que la noticia que le van a dar es "terrible", sí es importante que le hagan entender que es una situación triste (en cuanto a lo ocurrido con ustedes como pareja) y optimista (en cuanto a su futuro en relación con mamá y papá). Cuando le expliquen el asunto, puede que necesiten ilustrarlo a través de ejemplos concretos para que él logre entender bien el problema y entonces está bien que le recuerden los momentos en que papá y mamá discutían o simplemente señalarle que "mamá y papá ya no disfrutan estando juntos". El niño no necesita conocer los detalles "de adultos", no es apropiado decirle que hay terceras personas envueltas en el asunto (si las hay) o culparse mutuamente de la separación. Esto lo único que hará es hacerlo sentir dividido en cuanto al amor de ambos padres. "No es culpa tuya, hijo" En la discusión inicial y cada vez que se mencione el asunto subrayen una y otra vez que no es culpa del pequeño que se estén divorciando y que ninguno de los dos se está separando de él. Muchas veces los niños tienden a culparse a sí mismos del asunto, debido a que su ego funciona de forma muy agresiva, llevándolos a pensar que ellos son el centro de toda la acción en el hogar, incluyendo el divorcio. Además de hacerle entender que el divorcio no es a causa de él, es bueno que sepa también que no está en su poder evitar que ocurra. Atención extra Según la licenciada Wallerstein, el sentido de seguridad del niño viene dado por la noción de que sus padres siempre van a estar juntos. Cuando esto se destruye, resulta obvio que el niño se sentirá traicionado. Aun cuando los padres se encuentren ocupados con el divorcio, es muy importante que se preocupen por las necesidades del niño e intenten satisfacerlas. Todo padre sabe lo que le da seguridad a su hijo. Es muy importante que eso sea lo que sea se transforme en un "hábito de hierro" durante esta difícil etapa. En un momento en que parece que la vida se cae a pedazos, es menester intentar llevar una estructura rígida, que puede ser contarle historias todas las noches antes de dormir o una visita semanal al centro comercial. Respeto mutuo Es esencial que den lo mejor de sí para lograr esto. "Ella no tiene que estar de acuerdo con todo lo que su esposo haga o viceversa afirma Wallerstein pero todos saldrán beneficiados si se apoyan mutuamente en sus roles de padre y madre". Si se diera el caso de que papá se comporta de manera negligente y abusiva con el pequeño, entonces mamá debe buscar ayuda profesional. Pero si el caso es que al niño no le gusta la casa de su papá o su nueva novia (o esposa), entonces mamá debe reconocer su derecho como individuo pero aún así animarlo a continuar visitándolo. La pareja debe recordar algo primordial: si cada uno por su lado intenta monopolizar la lealtad del niño, serán ustedes quienes pierdan al final. Después de todo, él está perfectamente capacitado para realizar sus propios juicios, basado en su experiencia e instinto y no en lo que sus padres le digan. No olvidarse de sí mismos Los padres deben entender que muchas veces no pueden atravesar un divorcio por sí solos, afirma la experta. Esto quiere decir que es bueno que hablen con un terapeuta, algún amigo, el cura de tu iglesia local o su rabino. También pueden pedir ayuda a la familia para que se quede con el niño mientras se dedican momentos a solas y por separado. Como bien observa Wallerstein: "queriéndose a sí mismos primero, serán mejores queriendo a su hijo a través deeste difícil proceso".