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ALIMENTACION INFANTIL CARNE... ¿QUÉ TAN SANA ES?

CARNE... ¿QUÉ TAN SANA ES?

Salmonella, enfermedad de las vacas locas, antibióticos y hormonas: todo eso puede venir con el pedazo de carne que metes en tu boca. No entres en pánico: si tomas precauciones estarás segura contra todo eso y mucho más –sin tener que eliminar las carnes de tu dieta
Enfermedad de las vacas locas. Intoxicación. Salmonella y E. colli. Antibióticos. Hormonas de crecimiento. Si has escuchado acerca de cómo todo esto podría estar en ese trozo de carne o pechuga de pollo que tanto adoras, quizá hayas pensando en execrar la carne de la dieta familiar.

Las acostumbradas parrilladas domingueras quedarán atrás, como un hermoso recuerdo de cuando comer carne no era tan peligroso. Puede ser difícil mantener la calma, sobre todo si consideramos las estadísticas: en Estados Unidos, un país donde el control de calidad es rígido, una de cada cinco personas padece alguna enfermedad debido al consumo de carnes infectadas o tratadas con toneladas de medicamentos.
Siempre está presente la opción de que conviertas a tu familia en vegetariana, pero la verdad es que no tienes por qué obligar a los tuyos a eliminar las carnes de su dieta. Tomar unas cuantas precauciones retornará la calma a tu vida y la sazón a tus comidas.
Vade retro, vaca loca
Buenas noticias: estadísticamente hablando, la enfermedad de las vacas locas –que produce daños irreversibles en el cerebro humano, bajo el nombre de enfermedad de Creutzfeld-Jakob– no es una amenaza en Venezuela y no puede considerarse un peligro inminente, epidemiológicamente hablando.
El pánico que experimentan algunos países europeos –entre ellos el Reino Unido, donde ha habido más de 180 mil cabezas de ganado contaminado con la enfermedad, lo que representa 95% de todos los casos mundiales– no tiene por qué sentirse en este lado del orbe.
Debido a que la enfermedad de las vacas locas es causada por células infectadas y deformadas que se encuentran en el cerebro y espina dorsal del animal, los especialistas recomiendan –por mayor seguridad– evitar comer sesos y salchichas, principalmente.
Sin embargo, la salmonella y E. colli, son las bacterias que más enfermedades causan a los amantes de la carne y pollo. Debes tener más cuidado con ellos que con la enfermedad de las vacas locas, a menos que vayas de vacaciones a Europa.
Toma precauciones
Más allá de eso, la salubridad de la carne que consumes depende de cómo la manejas. Si eres igual que la mayoría de las personas, un cursito sobre el tema no te vendría nada mal. Ten en consideración que si no la tratas apropiadamente antes y luego de cocinarla, la carne puede contaminarse con microbios extremadamente dañinos. El truco para eliminarlos –y evitar que lleguen a convertirse en elementos peligrosos– es muy sencillo: manipula la carne con mucho cuidado. He aquí lo que debes hacer:
Cómprala directamente del refrigerador
También es recomendable llevarla directamente a casa y meterla en el congelador mientras aún está refrigerada, de modo que las bacterias no se multipliquen hasta un nivel excesivo que no pueda ser destruido durante la cocción.
Invierte en un termómetro para carnes
Para matar los microbios peligrosos, cocina la carne a la temperatura que sea lo suficientemente caliente como para acabar con las bacterias.
No dejes las sobras al aire libre por mucho tiempo
Este es uno de los errores más grandes que puedes cometer. Dos horas a temperatura ambiente, son suficientes para que las colonias microbianas comiencen a aparecer. Coloca la carne sobrante en un envase hermético y guárdalo en la nevera o refrigerador. Debes calentarla nuevamente antes de consumirla, de modo que los agentes patógenos que puedan haberse formado dentro de la nevera, mueran.
Descongela la carne en la nevera, no en la mesa de la cocina
Si la carne alcanza la temperatura ambiental antes de ser sometida al calor, presenta el entorno ideal para que las bacterias crezcan y se reproduzcan. Descongelarla en el microondas también es una buena opción, pero asegúrate de continuar inmediatamente con el proceso de cocción.
Mantén las carnes separadas
Las carnes de res, cerdo, pollo y pescado, deben guardarse separadas de los vegetales y frutas, de modo que no los contaminen. Utiliza utensilios diferentes a la hora de cortar, aliñar y cocinar los diferentes tipos de alimentos y, sobre todo, nunca coloques carnes o vegetales cocinados en un envase en el que antes haya estado la carne cruda.
Lávate bien
Lava tus manos con agua y jabón antes y después de manipular carnes crudas. Igualmente, lava bien todos los utensilios que usaste para prepararlas.

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