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La infertilidad no distingue sexo, raza ni grupo social. Mientras afecta a alrededor del quince por ciento de la población mundial en edad de procrear, en Chile cerca del diez por ciento de las personas sufre este problema.
El vertiginoso avance de la medicina ha contribuido a buscar soluciones para aquellas parejas con problemas reproductivos. A través de diversos tratamientos es posible acercar los gametos para que se produzca la fecundación.
Éstos se utilizan cuando hay problemas mecánicos en el aparato reproductor femenino, que impiden que el espermio logre ponerse en contacto con el óvulo; problemas de número y movilidad de los espermatozoides; o esterilidad sin una causa médica evidente, entre otros.
No obstante, el noventa por ciento de los casos de infertilidad son tratados con terapias convencionales, como cirugía y medicamentos. La fertilización in vitro y otros métodos sólo se utilizan en menos del quince por ciento de los casos.
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Técnicas más frecuentes
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a) Inseminación Intrauterina: Consiste en depositar espermios con mayor capacidad fértil, después de haber sido concentrados en laboratorio en el periodo cercano a la ovulación.
Es indicado cuando no existe una causa aparente de esterilidad y un factor masculino leve. Sin embargo, es menos efectivo a una mayor edad de la mujer, cuando hay un factor masculino severo y la pareja tiene una infertilidad muy prolongada.
Se recomienda esperar resultados tras aplicar la técnica en cuatro o seis ciclos consecutivos, ya que la probabilidad de embarazo no aumenta al realizar más intentos que eso. Esta técnica puede ser realizada en forma ambulatoria.
b) Transferencia Intrafalopiana de Gametos (GIFT): Es la transferencia de espermios y óvulos vía laparoscopía a la trompa de Falopio, para que suceda la fecundación. Esto requiere de al menos una trompa sana, y se aplica cuando hay un factor masculino severo.
c) Fecundación In Vitro (FIV): Consiste en poner en contacto a espermios y óvulo (s) en condiciones in vitro para que se fecunden y se desarrolle el embrión. Habitualmente, el o los embriones son transferidos a la madre dos a cinco días después de la fecundación.
Se aplica cuando existe un factor mecánico que impide que se unan el óvulo y el espermatozoide; ante la ausencia de trompas; factor de infertilidad masculina moderado; o esterilidad sin causa aparente.
Cuando existe una causa severa de infertilidad masculina, esta técnica puede fallar.
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d) Inyección Intracitoplasmática de Espermios (ICSI): Se trata de inyectar con micropipeta a un espermio al interior del citoplasma del óvulo. Esta técnica se utiliza en casos de que el problema de fertilidad masculina sea grave, ya que se emplea sólo un espermio vivo y éste puede ser extraído del eyaculado o del testículo (por biopsia o punción).
e) SOFT: Esta técnica fue desarrollada por el equipo médico de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica Alemana, de Santiago de Chile. Combina la aspiración del óvulo desde el ovario, la inyección de un espermio en el interior del óvulo y su transferencia inmediata a la trompa de Falopio por laparoscopía. Esta técnica tiene una tasa de embarazo del 40 por ciento y ya ha sido aplicada a unas 150 parejas con problemas de infertilidad.
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